La humanidad desde
sus orígenes ha atravesado por diferentes etapas que han marcado un antes y un
después en su memoria como especie. Generalmente, estas etapas vienen marcadas
por hechos o hitos que han manifestado una importancia vital para nuestra supervivencia,
tales como el fuego, la revolución agraria, la revolución industrial, la
energía eléctrica, la imprenta… han sido algunos de ellos.
Este breve repaso,
de pasada, por nuestra memoria cronológica como especie nos lleva a desembocar
en el mar de la actualidad, siendo éste un momento inigualable tanto a nivel de
calidad de vida como de especie, que en gran parte viene marcado por el avance
tecnológico, un avance que cada vez en mayor medida esta cooperando a la
globalización mundial, es decir estas nuevas tecnologías, como Internet, medios
de comunicación, etc., están contribuyendo a la eliminación de las barreras
fronterizas. Aunque desgraciadamente, esta supresión de fronteras solo se puede
dar entre aquellos países que cuenten con lo medios pertinentes, por lo que
quedan excluidos los países con condiciones precarias o subdesarrollados.
Esta sociedad
actual y tendente a la globalización es denominada Sociedad de la Información,
pues una de sus peculiaridades más significativas es la cantidad de información
que se transmite y comparte en cualquier lugar y momento. Uno de los factores
que más ha servido y marcado estas características es la “red de redes” o Internet,
sin duda un de los hitos que podríamos
enmarcar entre los inicialmente expuestos, que se encuentra en constante
expansión y que define a la perfección los elementos que definen esta nuestra
sociedad.
En este sentido,
las nuevas tecnologías (TIC) están llamadas a cambiar el panorama clásico
educativo. Las pizarras tradicionales deberán paulatina y progresivamente que
ceder el paso a las pizarras digitales
interactivas, proyectores, ordenadores y a todo tipo de nuevas tecnologías que
se puedan aplicar en este ámbito. No obstante estas herramientas primitivas o
tradicionales no han de desaparecer por completo; pues, el uso total de estas
innovadoras herramientas fundamentaría en gran medida la ley del mínimo
esfuerzo, lo cual obviamente se ha de tratar de evitar a toda costa, pues sin
esfuerzo no hay aprendizaje.
Los principios que
en el entorno educativo se deben de potenciar en cuanto a estas herramientas
son principalmente los siguientes tres:
·
La alfabetización digital.
·
La productividad y cooperación.
·
La innovación.
En conclusión, la Sociedad de la
Información esta marcando una era inigualable hasta ahora. Desde esta
perspectiva, tanto la sociedad en general como el ámbito educativo deben estar
preparados para afrontar esta nueva era. A continuación os expongo un interesante enlace sobre este aspecto, propuesto por Euroresidentes y que podrás encontrar en la red.