Tradicionalmente,
siempre se ha asociado la idea de educación a la posibilidad de estudiar y con
ello de labrarse un futuro laboral favorecedor, o al menos, esta era la causa
básica por la que los padres se desvivían trabajando "día y noche". Hoy
día, el concepto de educación ha evolucionado acorde a los cambios de la
sociedad, ya no se considera la educación únicamente como el asegurador del
porvenir de los hijos, sino que ha pasado a considerarse un factor esencial en
nuestras vidas. Educar significa aprender y enseñar, y a pesar de que
actualmente seguimos ligando estos términos a un aula, en realidad, estamos
aprendiendo en todo momento de nuestra vida, incluso antes de nacer aprendemos,
a movernos, por ejemplo; y este aprendizaje no cesará hasta que concluya
nuestra existencia como seres vivos.
Lo que
quiero expresar con esto, es que el propósito de la educación no solo consiste
en la instrucción del alumno por parte del docente; sino que la educación lo
que pretende es crear seres autónomos que ,empapados de sus propias
experiencias, sean capaces de reconocer que no paran de aprender en ningún
momento. Desde este punto de vista, el propósito de la educación consistiría en
"hacer ver" que la educación es un proceso vital.
Desde
un punto de vista más académico, educar simboliza la capacidad de compartir
conocimientos con los alumnos o viceversa, y demostrarles así que el
conocimiento puede llegar a ser ilimitado. De este modo, les haremos comprender
que su educación como muchos piensa, no concluye con el fin de su formación;
sino que este ha sido un simple proceso más relativo a su continuo aprendizaje.
El motivo que conduce a las personas (alumnos, padres...) a errar en esta
cuestión es el creer que el proceso de enseñanza, y con ello el aprendizaje y
debate sobre conocimientos hasta el momento desconocidos, desaparece en
el momento que dejamos de leer un simple libro de texto.
Podríamos
decir que el propósito de la educación es aprender a vivir en armonía con uno
mismo y con los demás. Educando se puede lograr que las personas puedan
convivir entre sí, y es la convivencia entre personas, es decir el vivir en
sociedad, el requisito necesario para que cualquier especie pueda ser feliz.
Por ello, en el fondo de la educación se podría decir que se encuentra la
felicidad, aunque esta sea una afirmación atrevida.
En la
actualidad, la educación se considera una herramienta universal necesaria e
imprescindible, necesaria para lograr la convivencia y la integración mundial.
Si bien es verdad, que en algunas regiones con precarias situaciones económicas,
fundamentalmente en los países poco desarrollados, el acceso a la
educación no es posible (refiriéndonos por su puesto, a la educación académica,
porque la educación personal e individual que cada individuo adquiere fruto de
la experiencia es inevitable).
En
España, particularmente, debido a la grave recesión económica mundial, la
educación esta viéndose fuertemente azotada y por tanto dificultada, aunque por
el momento no se niegan posibilidades imprescindibles, como es la educación
pública y obligatoria de las primeras fases de formación y por lo cuál básicas
y necesarias.
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