En una era como la
actual en la que las tecnologías tienen un impacto cada vez mayor en la
sociedad, y que incrementa por momentos, resulta imposible no contar con unas
herramientas con tan cuantiosas y peculiares
posibilidades en el entorno educativo.
Si partimos de la
base de que uno de los objetivos principales y primordiales de la educación es
formar seres aptos para desenvolverse por sí mismos en su propio entorno,
entonces la tesis inicialmente planteada se ve aún más reforzada, pues como ya
hemos dicho nuestro entorno esta cada vez más dominado por estas tecnologías.
Pero, ¿pueden
resultar beneficiosas las TIC en el aula? La mejor manera de responder a esta
pregunta es recurriendo a la opinión de docentes que hallan aplicado y
trabajado con estas herramientas en sus aulas. La mayoría de estos
profesionales responden positivamente ante esta integración y consideran
inevitable la progresiva implantación de estas útiles herramientas.
A continuación os
presento la opinión de algunos profesionales de la educación y algunos consejos para su uso en clase y un vídeo a modo de ejemplo:
- Aquí un buen enlace que te será útil sobre como aplicar las TIC en el aula.
- En este enlace se presenta un decálogo sobre el uso didáctico de las TIC de un catedrático de Tecnología Educativa de la Universidad de la Laguna.
Tras conocer su
opinión parece innegable que su aplicación puede resultar muy positiva dentro
de las aulas. Sin embargo, una de las dudas que se puede plantear cualquier
profesor es cómo aplicar las más diversas herramientas tecnológicas a su
asignatura particular, y es que este es uno de los problemas de las TIC, que
requieren un buen conocimiento sobre su uso y manejo, pues solo si conocemos
las diversas herramientas que nos ofrecen las TIC podremos aplicar estas
tecnologías a los distintos niveles educativos y a las diversas materias, y
este es indudablemente uno de los retos y logros que se han de conseguir
alcanzar.
No obstante, hay
que explicar que la adaptación de las TIC a la educación rige de un implante
paulatino, pues no podemos pensar que se pueden lograr dotar todas las aulas o
al menos la mayoría de ellas “de la noche
a la mañana”, sino que rige una ardua y larga tarea de constitución.